Esta línea aborda el estudio de problemas ambientales como la contaminación y las externalidades desde la lógica del mercado. Los bienes proporcionados por la naturaleza se analizan desde un enfoque que tiene como matriz central las funciones de producción, las cuales expresan la operación de las empresas que interactúan con la naturaleza a través de la venta de bienes y servicios para retribuir a los factores de la producción. En este sentido, la economía ambiental estudia los bienes y servicios de la naturaleza que pasan por el mercado, evaluando los impactos que provocan sobre el medio ambiente. Adicionalmente, se interesa por el estudio de los bienes y servicios de la naturaleza que no pasan por el mercado, pero que de alguna manera deben ser valorados; sobre todo los elementos denominados “bienes públicos”. Por otro lado, existe la línea alternativa, “la economía ecológica”, que adiciona al instrumental económico nuevos conceptos basados en el sistema natural; este sistema juega el doble papel de suministrador de recursos y receptor de residuos. Se incluye en esta línea la valoración de bienes económicos para los cuales no existe mercado. Por ejemplo, el valor del tiempo gastado en el traslado de un punto a otro de la ciudad, a partir del cual se evalúan proyectos sociales que permiten acortar la espera o el tiempo de transporte. Otro ejemplo es la contaminación de una firma, en cuyo caso se requiere determinar cuánto debe de pagar por esta externalidad o con cuánto se le retribuirá si no contamina.